Millones de cultivos en el mundo se pierden al año por una incorrecta nutrición. La calidad de los frutos y los vegetales se reduce, poniendo en riesgo la productividad de la cosecha. La nutrición de los cultivos es básica para alcanzar mejores resultados y obtener frutos más sanos.
En general, los elementos que requieren las plantas están disponibles en el suelo de forma natural. Sin embargo, el deterioro de las condiciones del planeta también ha afectado a los nutrientes que se encuentran. Además, la desertificación y el calentamiento global inciden en que haya más suelos áridos.